“Las buenas ideas suelen chocar”
Señor Beck, ¿qué ocurre en el cerebro cuando una idea “enciende la chispa”? Cuando de repente “se nos enciende la bombilla”, en el cerebro se activan justo las zonas que controlan el lenguaje, la memoria, la atención y las decisiones. Instantes antes de que tengamos una idea brillante, estas zonas se sincronizan. Es como si el cerebro encajara dos piezas de un puzle: un problema se resuelve de forma novedosa gracias a la experiencia, a impresiones inesperadas o a una reinterpretación del contexto. Lo sentimos como algo positivo, porque el cerebro libera al momento sustancias que nos premian por haber dado con esa idea.